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Revisado clínicamente por
Virginia Millán Carretero
Escrito por
Equipo OsteoStudio
Actualizado el
11 Septiembre, 2025
¿Notas un pinchazo en el talón al dar los primeros pasos al levantarte? El espolón calcáneo es una causa frecuente de dolor en esta zona. En OsteoStudio, nuestra clínica de fisioterapia en Barcelona, realizamos una valoración precisa de la pisada y de la biomecánica, y diseñamos un plan de tratamiento por fases con ejercicio terapéutico, terapia manual y tecnologías como ondas de choque e Indiba. El objetivo es que vuelvas a caminar sin dolor y reduzcas el riesgo de recaídas.
Hablamos de espolón calcáneo (también llamado espolón del talón o osteofito calcáneo) cuando aparece un pequeño saliente óseo en la cara inferior del calcáneo. Es un hallazgo radiológico frecuente y puede coexistir con fascitis/fasciopatía plantar. No siempre es el responsable directo del dolor; en muchos casos, el tejido que más se irrita es la fascia plantar. Por eso enfocamos el tratamiento en reducir la irritación, mejorar la carga y optimizar la mecánica del pie-tobillo.
Cuándo sospechar que el talón duele por el espolón o por la fascia:
Dolor punzante al iniciar la marcha (los “primeros pasos” de la mañana).
Molestia que mejora con el movimiento y puede reaparecer tras estar mucho tiempo sentado o de pie.
Hipersensibilidad al palpar la zona medial del talón.
Rigidez de la cadena posterior (gemelos/sóleo) y limitación de la dorsiflexión del tobillo.
En casos de sobrecarga, el dolor puede irradiar a lo largo del arco plantar (talalgia).
Si presentas estos signos, lo abordaremos como un cuadro de fascitis plantar asociada o no a espolón.
El problema se relaciona con microtrauma repetido en la inserción de la fascia plantar: aumentos bruscos de actividad (running, deportes de raqueta), superficies duras, calzado poco amortiguado, bipedestación prolongada y IMC elevado. La pronación excesiva, el pie cavo/plano, el acortamiento gastro-sóleo o la falta de fuerza de los intrínsecos del pie y glúteos aumentan el estrés en la zona. Nuestra intervención combina educación de cargas, elección de calzado/plantillas y entrenamiento específico para redistribuir esfuerzos.
El diagnóstico es principalmente clínico: lo importante es lo que sientes y lo que vemos al explorarte, no sólo la imagen.
Historia clínica y exploración: localizamos el punto doloroso, valoramos la dorsiflexión, la pisada y el control motor.
Test de Windlass: reproduce la tensión de la fascia y nos orienta.
Ecografía musculoesquelética: útil para medir el grosor de la fascia y descartar otras causas.
Radiografía lateral (Rx): muestra el espolón; no es obligatoria en cuadros típicos, pero puede ayudar si hay dudas diagnósticas.
Con estos datos, te explicamos en lenguaje sencillo qué está pasando y qué esperar del tratamiento.
Empezamos modulando la carga sin parar tu vida: reducimos impactos puntuales, priorizamos superficies más amables y, si lo necesitas, aplicamos un taping de descarga o una talonera temporal. El frío con crioterapia después de la actividad ayuda si hay irritación. Aquí también ajustamos el calzado para ganar estabilidad del retropié.
Introducimos estiramientos específicos de la fascia (con el primer dedo en extensión) y de gemelos/sóleo para mejorar la dorsiflexión. Utilizamos el vendaje espolón calcáneo junto a la terapia manual para normalizar la sensibilidad y la movilidad del pie-tobillo.
Es la clave del mantenimiento: activamos intrínsecos del pie (arco activo), trabajamos tibial posterior y glúteos y pautamos una progresión de la marcha y, si procede, de la carrera. Usamos una escala sencilla del 0 al 10 para avanzar sin sobrepasar tu umbral de dolor.
Si tras 6–12 semanas persisten los síntomas, podemos sumar ondas de choque (ESWT) como opción no invasiva. La Indiba sirve de apoyo para controlar el dolor y mejorar el entorno tisular. Las plantillas prefabricadas o a medida se valoran cuando la biomecánica lo pide, con uso progresivo y revisiones. Las infiltraciones médicas se reservan para casos seleccionados; la cirugía queda como último recurso.
La infiltración de espolón calcáneo puede aliviar a corto plazo, pero la priorizamos sólo si falla el manejo activo, valorando riesgos/beneficios. La cirugía (fasciotomía/exéresis) es el último recurso tras un programa conservador bien realizado y mantenido en el tiempo.
Buscamos zapatillas con buen contrafuerte, una mediasuela que amortigüe y un ligero “drop” que alivie el talón al inicio. Si tu retropié necesita guía o el dolor reaparece al aumentar cargas, una plantilla para espolón calcáneo puede aportar soporte del arco y mejorar la distribución de presiones. Siempre empezamos con una adaptación suave y revisamos tu necesidad real en cada control: a veces es un apoyo temporal; otras, conviene mantenerla más tiempo.
El ejercicio es el tratamiento con mejor retorno: poco a poco, constante y adaptado a tus sensaciones.
Si lo deseas, en consulta te damos vídeos y un plan impreso con progresiones semanales.
Cuando el caso llega más evolucionado, puede necesitarse entre 12 y 24 semanas, sobre todo si agregamos ondas de choque y fortalecimiento más específico. Lo que marca la diferencia no es una técnica aislada, sino la regularidad y el ajuste de cargas.
Mantén la movilidad de la cadena posterior y la fuerza del pie; reintroduce el deporte de forma gradual; elige el calzado acorde a tu actividad y renueva las zapatillas cuando la mediasuela pierda respuesta. Si notas que estar descalzo en superficies duras te molesta, usa apoyo en casa durante la fase sensible.
En la primera visita evaluamos tu pisada, la movilidad, la fuerza y el control motor y pactamos los objetivos medibles. Trabajamos con un plan por fases, donde el ejercicio y la educación son el eje y las tecnologías (ESWT, Indiba, ecografía) se suman cuando aportan. Reajustamos la pauta en cada control y estamos disponibles para resolver dudas entre sesiones.
Nuestro valor está en cómo combinamos ciencia y acompañamiento para que entiendas cada paso y avances con seguridad.
El dolor por el espolón calcáneo mejora cuando identificamos qué irrita la fascia plantar y ajustamos la carga con inteligencia; con una valoración precisa —incluida, si procede, la ecografía— y un plan activo de ejercicio, podrás volver a caminar, trabajar y entrenar sin dolor persistente. Si estás buscando como curar el espolón calcáneo, en OsteoStudio te acompañamos en cada paso.
No dejes que el dolor limite tu día a día. Si tienes espolón calcáneo o dudas de tu diagnóstico, agenda tu valoración en OsteoStudio y empieza un plan con objetivos claros desde la primera sesión.
Nuestra clínica de fisioterapia está ubicada en el corazón de L’Eixample, muy cerca de ti, en Carrer de Balmes, 24, 1-1, 08007 Barcelona — junto a Gran Via de les Corts Catalanes.
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¿Por qué colaboramos con revisores médicos?
Nuestra misión es ofrecerte información de salud y bienestar clara, precisa y fácil de entender. Sin jerga ni terminología complicada, ni afirmaciones sin fundamento. Solo hechos verificados por un equipo de profesionales de la salud con experiencia dedicados a brindarte la información correcta.
Queremos ayudarte a tomar una decisión totalmente informada y de valor. Es por eso que, a continuación, respondemos varias dudas habituales que se suelen hacer nuestros pacientes.
Con constancia, en 6–12 semanas; los casos rebeldes pueden requerir 12–24. Evitamos promesas irreales.
Sí, dentro de tu tolerancia. Ajustamos el tiempo, el ritmo y la superficie; si el dolor rebota al día siguiente, reduce y vuelve a progresar.
Un plan activo: ajuste de cargas, estiramientos de fascia/gemelo-sóleo y fortalecimiento del pie; en casos persistentes, ondas de choque (ESWT) y soporte plantar.
La más usada es la infiltración de corticoide; se reserva para casos seleccionados por sus riesgos y efecto corto.
La sobrecarga mantenida de la fascia plantar por biomecánica, el calzado inadecuado, la bipedestación prolongada o el IMC elevado.
El objetivo no es “disolver” el hueso, sino calmar la fascia y optimizar la carga. La mayoría mejora sin operar.
Calzados con un contrafuerte firme, una buena amortiguación y con soporte del arco si lo necesitas. Evita las suelas totalmente planas al inicio.
Sí. Adaptamos ejercicios que no agraven el talón y progresamos la carga.
OsteoStudio es una clínica de fisioterapia privada. Si dispones de un seguro médico con reembolso, puedes acudir sin problema: tras abonar la sesión, te facilitaremos una factura para que solicites la devolución a tu mutua. El reembolso suele cubrir entre el 80% y el 90% del importe o un número determinado de sesiones al año, normalmente entre 10 y 20, según las condiciones de tu póliza. Consulta más detalles aquí.
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