Los síntomas frecuentes del mareo cervical son:
Sensación de inestabilidad, aturdimiento o “cabeza flotante”.
Dolor y rigidez cervical, a veces con cefalea.
Empeora con movimientos del cuello o tras posturas mantenidas.
Visión borrosa, náuseas leves o sensación de desequilibrio.
Consulta de forma prioritaria si aparece vértigo giratorio intenso, pérdida auditiva súbita, dolor torácico, síncope, diplopía, dificultad para hablar o debilidad de un lado del cuerpo. Estas señales pueden sugerir otros cuadros que requieren valoración médica urgente.