Dorsalgia

Dorsalgia

Revisado clínicamente por
Virginia Millán Carretero

Escrito por
Equipo OsteoStudio

Actualizado el
9 Septiembre, 2025

¿Dolor entre los omóplatos que no te deja estar a gusto al trabajar o entrenar? La dorsalgia —también llamada dolor dorsal o dolor torácico— es frecuente en oficina, conductores y deportistas. En OsteoStudio, nuestra clínica de fisioterapia en Barcelona, evaluamos el origen del dolor interescapular y abordamos la recuperación con un plan personalizado, combinando ejercicio terapéutico, terapia manual y pautas de autocuidado para que vuelvas a moverte sin miedo.

¿Qué es la dorsalgia?

Hablamos de dorsalgia cuando aparece dolor en la región media de la espalda (columna torácica, T1–T12). Puede sentirse como una molestia sorda, un pinchazo al respirar profundo o rigidez entre las escápulas. En la mayoría de casos es mecánica (posturas mantenidas, sobrecarga o desequilibrio muscular), aunque en un porcentaje pequeño puede relacionarse con causas más serias (fracturas por osteoporosis, afectación neurológica, dolor referido de vísceras). Por eso, el primer paso es una valoración clínica que identifique el patrón: muscular/articular, radiculopatía torácica, irritación de nervios intercostales o factores psicosociales (estrés, sueño, sedentarismo).

Síntomas y cuándo preocuparse

El dolor suele localizarse en la parte media de la espalda o entre los omóplatos y a veces sube al cuello o baja a la zona lumbar (dorsolumbalgia). Es común notar rigidez matutina, sensación de “cinturón” torácico, espasmo de romboides o trapecio y limitación al girar el tronco o al inspirar a fondo. Si hay irritación nerviosa pueden aparecer hormigueos o sensación de quemazón.

Red flags: señales de alarma que exigen valoración médica

Derivamos de forma preferente si observamos: fiebre, pérdida de peso inexplicada, dolor nocturno progresivo, traumatismo reciente, osteoporosis conocida, antecedentes de cáncer, inmunosupresión, déficit neurológico (debilidad, falta de coordinación, alteraciones esfinterianas) o dolor torácico opresivo con disnea/sudor frío. Ante estos signos la prioridad es descartar una patología grave antes de iniciar el tratamiento.

Diferencias con cervicalgia y lumbalgia

Aunque comparten mecanismos (sobrecarga, desacondicionamiento), la dorsalgia afecta sobre todo a la movilidad torácica y al control escapulotorácico. Por eso el plan de ejercicio pone foco en extensión/rotación torácica, fuerza de extensores y estabilización de escápulas, además de hábitos de respiración y ergonomía dinámica.

Causas más frecuentes y factores de riesgo

La causa más habitual es la suma de posturas mantenidas (pantalla, móvil, conducir), pocas pausas activas y falta de fuerza en la musculatura dorsal. En deportistas, los picos de carga (empujes/tracciones, dominadas, remo) sin una progresión adecuada pueden irritar las articulaciones costovertebrales o los tejidos miofasciales. Otras causas: escoliosis/cifosis estructural, osteoporosis en mayores, estrés/ansiedad con hipervigilancia del dolor, y en menor medida hernia discal torácica. También puede existir dolor referido de órganos (cardiaco, pulmonar, biliar, gástrico): aquí la clínica y los síntomas asociados guían la derivación.

Postura, sedentarismo y sobreuso

No existe la “postura perfecta”; el problema es NO moverse. Alternar posiciones, utilizar recordatorios de pausas y progresar la carga de trabajo físico reduce recidivas. Nosotros reeducamos los patrones (alcance por encima de la cabeza, empujes, tracciones) y planificamos cargas semanales.

Problemas estructurales (cifosis, escoliosis, osteoporosis)

La presencia de curvas aumentadas o escoliosis no implica dolor por sí misma. Importa cómo se gestiona la función: movilidad disponible, fuerza y control motor. En osteoporosis reforzamos el trabajo de fuerza seguro, educación sobre bisagra de cadera y criterios de impacto dosificado; ante sospecha de fractura vertebral, derivamos a imagen.

¿Puede venir de órganos internos?

Sí, en ocasiones el dolor dorsal puede ser referido (p. ej., cardiaco, pulmonar, biliar). Si el dolor se acompaña de síntomas sistémicos o atípicos (opresión torácica, disnea, tos persistente, dolor abdominal intenso), priorizamos evaluación médica.

Diagnóstico: exploración y pruebas

Nuestra valoración empieza con una entrevista clínica (patrón de dolor, factores que lo empeoran/mejoran, actividad física, sueño, estrés), seguida de un examen de movilidad torácica (flexo-extensión y rotación), control escapular, fuerza de extensores/romboides y pruebas neurológicas básicas cuando procede. Con esa información clasificamos el caso, definimos objetivos y marcamos un plan progresivo.

Valoración de fisioterapia

Observamos cómo te mueves en gestos reales: levantar peso, trabajar con portátil, nadar, remar o hacer dominadas. Usamos test funcionales sencillos (alcance en pared, rotación torácica en cuadrupedia, extensión torácica apoyada) para medir el punto de partida y evolución. Si hay irritación nerviosa, añadimos pruebas de sensibilidad/fuerza y tolerancia a la carga.

Criterios para RM, Rx o TC

No pedimos imagen de rutina en dorsalgia sin banderas rojas. Derivamos a tu médico para:

  • RM: sospecha de compromiso neurológico, infección, tumor, dolor persistente con signos atípicos.

  • Rx: traumatismo, sospecha de fractura osteoporótica, dolor tras caída en mayores.

  • TC: necesidad de detalle óseo o planificación quirúrgica.

Tratamiento en OsteoStudio Barcelona

Nuestro objetivo es que reduzcas el dolor y recuperes la función desde la primera semana con un plan realista y medible. Combinamos educación, ejercicio terapéutico y técnicas manuales. Si lo necesitas, coordinamos con tu médico para manejo farmacológico breve (AINEs) y para descartar causas que requieran otro abordaje.

Educación y actividad (lo que sí funciona)

Explicamos qué estructura parece implicada, por qué duele y cómo se comporta el dolor dorsal. Acordamos estrategias de exposición gradual a los movimientos que ahora evitas (extensión, rotación, empuje) y pautamos pausas activas de 2–3 minutos cada 45–60 minutos de pantalla.

Ejercicio terapéutico: movilidad, fuerza y control

Proponemos 12–16 semanas de progresión, ajustada a tu caso. Ejemplos (orientativos):

  • Movilidad torácica: rotaciones en cuadrupedia, extensión torácica con foam, respiración diafragmática.

  • Fuerza: remos con banda, Y-T-W, dominadas asistidas o jalón, extensores torácicos isométricos.

  • Control escapulotorácico: serrato anterior (wall slides), retracción escapular con banda.

  • Cardio que toleres (caminar, bici, elíptica) para modular dolor y mejorar la recuperación.

Frecuencia sugerida: 2–3 días/semana fuerza + movilidad diaria breve. Ajustamos series, repeticiones y cargas para que avances sin agravar los síntomas.

Terapia manual/manipulación: cuándo ayuda

La terapia manual (movilización/manipulación torácica, masaje descontracturante, punción seca en puntos gatillo) puede aliviar el dolor y facilitar el ejercicio en fases iniciales. Siempre la usamos como coadyuvante, no como única solución. Si lo valoramos útil, añadimos Indiba, neuromodulación o electrólisis percutánea en protocolos bien indicados.

Manejo del dolor (AINEs a corto plazo; coordinación médica)

Cuando el dolor impide moverte, tu médico puede pautar antiinflamatorios breves. Evitamos opioides y priorizamos estrategias activas. En osteoporosis o sospecha de patología específica, coordinamos derivación y seguimiento.

Ejercicios y hábitos para prevenir recaídas

La prevención se basa en fuerza + movimiento frecuente + descanso. Consolidamos la extensión torácica, la estabilidad de escápulas y el trabajo de tracción/empuje progresivo. En oficina, elevamos la pantalla, acercamos el teclado y alternamos sentado-de pie; lo clave es variar. Dormir 7–9 horas y gestionar el estrés reduce hipersensibilidad del sistema nervioso.

Pausas activas en oficina y teletrabajo

Te dejamos una pauta sencilla: cada hora, 2 minutos de rotaciones torácicas, respiración profunda y 10–15 remos con banda. En semanas de más carga, añade micro-paseos de 5 minutos dos veces al día.

Respiración y sueño reparador

La respiración diafragmática mejora la movilidad costal y puede disminuir la sensación de opresión dorsal. Junto con la higiene del sueño (horarios regulares, menos pantallas de noche), notarás una mejor tolerancia al ejercicio y menos rigidez matutina.

Cuándo derivamos al médico o a pruebas de imagen

Si aparecen red flags, si el dolor no mejora tras 4–6 semanas de plan bien aplicado, o si hay sospecha de fractura, patología neurológica o dolor visceral, coordinamos derivación prioritaria. Nuestro criterio es claro: seguridad primero, después rendimiento y prevención de recaídas.

Conclusión

La dorsalgia suele ser mecánica y responde bien a la educación, al ejercicio y la actividad dosificada. En OsteoStudio valoramos tu caso y combinamos terapia manual con un plan progresivo para recuperar tu movilidad y tu confianza.

Pide cita para tratar la dorsalgia en Barcelona

No dejes que el dolor dorsal limite tu día a día. Si la dorsalgia te frena para trabajar o entrenar, es el momento de actuar. Reserva tu primera sesión en OsteoStudio y empieza a recuperar tu movilidad desde el primer día.

Nuestra clínica de fisioterapia está ubicada en el corazón de L’Eixample, muy cerca de ti, en Carrer de Balmes, 24, 1-1, 08007 Barcelona — junto a Gran Via de les Corts Catalanes.

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ilustracion sobre revision clinica

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Nuestra misión es ofrecerte información de salud y bienestar clara, precisa y fácil de entender. Sin jerga ni terminología complicada, ni afirmaciones sin fundamento. Solo hechos verificados por un equipo de profesionales de la salud con experiencia dedicados a brindarte la información correcta.

Preguntas frecuentes

Queremos ayudarte a tomar una decisión totalmente informada y de valor. Es por eso que, a continuación, respondemos varias dudas habituales que se suelen hacer nuestros pacientes.

Con un plan activo: ejercicio terapéutico (movilidad, fuerza y control), mantenerse en movimiento y terapia manual como apoyo; evitar el reposo prolongado.

Suele mejorar en 2–6 semanas con manejo activo, aunque puede variar según la causa, los hábitos y la adhesión al tratamiento.

A menudo no es necesaria; en casos agudos o trabajos físicos puede requerir 1–3 días, decisión que debe individualizar tu médico.

En general, no. Un reposo breve puede aliviar en fases agudas, pero la recuperación real llega con actividad dosificada y fuerza.

Sí, adaptando cargas y rangos. Preferimos bajar volumen/intensidad y mantener el movimiento para no perder capacidad.

Puede ocurrir si hay irritación costovertebral o muscular. Si se acompaña de disnea, tos persistente, fiebre o dolor torácico opresivo, consulta de inmediato.

No de rutina. Solo con banderas rojas, traumatismo, sospecha de fractura o síntomas neurológicos. Lo valoramos contigo.

No necesariamente. Muchas personas con cifosis o escoliosis no tienen dolor. Importa más la función que la forma.

No hay evidencia sólida de un suplemento que por sí solo resuelva el dolor dorsal inespecífico. El pilar es el ejercicio + educación; cualquier complemento debe individualizarse y supervisarse.

OsteoStudio es una clínica de fisioterapia privada. Si dispones de un seguro médico con reembolso, puedes acudir sin problema: tras abonar la sesión, te facilitaremos una factura para que solicites la devolución a tu mutua. El reembolso suele cubrir entre el 80% y el 90% del importe o un número determinado de sesiones al año, normalmente entre 10 y 20, según las condiciones de tu póliza. Consulta más detalles aquí.

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