Rotura fibrilar

Rotura fibrilar

Revisado clínicamente por
Virginia Millán Carretero

Escrito por
Equipo OsteoStudio

Actualizado el
22 Septiembre, 2025

La rotura fibrilar —también llamada desgarro muscular o rotura de fibras— es una lesión frecuente en deportistas y en personas que han aumentado la actividad de forma brusca. En OsteoStudio, clínica de fisioterapia en Barcelona, realizamos una valoración integral con ecografía musculoesquelética, diseñamos un plan de ejercicio terapéutico y, si es útil, empleamos técnicas como la punción seca o la radiofrecuencia Indiba para acelerar la recuperación. Nuestro objetivo es reducir el dolor desde el primer día, guiarte por fases y devolverte a tu deporte o a tu rutina con seguridad.

¿Qué es una rotura fibrilar y por qué ocurre?

Una rotura fibrilar es una disrupción de fibras musculares que puede ir desde una microrrotura (grado I) hasta una rotura parcial importante (grado II) o una rotura completa (grado III). Suele aparecer en gestos de aceleración, sprint, cambios de ritmo, golpeo o estiramientos forzados, y es típica en grupos como isquiotibiales, gemelos (tenis leg), glúteoscuádriceps (recto femoral) o aductores. El dolor suele describirse como un “pinchazo” inmediato, a veces con hematoma y pérdida de fuerza o de movilidad.

Grados y clasificación

Los modelos actuales (Munich, BAMIC, MLG-R) tienen en cuenta el mecanismo, la localización (unión miotendinosa, intramuscular, tendón) y la extensión, lo que mejora la predicción de tiempos y el riesgo de recaída. Usamos estas clasificaciones para ajustar los criterios de progresión y tu retorno seguro.

  • Grado I (microrrotura): fibras dañadas mínimamente; dolor y rigidez, poca pérdida de fuerza.

  • Grado II (parcial): más fibras afectadas; dolor notable, debilidad y, a veces, hematoma visible.

  • Grado III (completa): discontinuidad muscular; pérdida marcada de función; posible indicación quirúrgica.

Síntomas y cómo diferenciarla de una contractura

Aunque coloquialmente se habla del “tirón”, no todo es rotura.

  • Rotura fibrilar: dolor súbito y localizado, a veces chasquido, posible hematoma, dolor al estirar y al contraer con pérdida de fuerza.

  • Contractura: dolor y rigidez progresiva, sin momento claro de rotura ni hematoma; mejora en pocos días con descarga y movilidad.

En consulta, la palpación, las pruebas de resistencia y de elongación, y la respuesta a la carga nos orientan con claridad hacia un diagnóstico más preciso.

Causas y factores de riesgo

Las roturas fibrilares no ocurren “porque sí”. Normalmente confluyen varios factores. Nuestra intervención se centra en identificar tu combinación concreta de factores para corregirlos y prevenir recidivas.

  • Sobrecarga o aumento brusco del volumen o la intensidad.

  • Déficit de fuerza excéntrica (por ejemplo, en isquiotibiales).

  • Fatiga acumulada y mala planificación de cargas.

  • Desequilibrios musculares y falta de control lumbopélvico.

  • Flexibilidad limitada o movilidad reducida en cadera/tobillo/columna.

  • Calentamiento insuficiente o retorno al deporte sin criterios.

  • Antecedentes de lesión en el mismo grupo muscular.

  • Calzado inadecuado, superficies duras y factores propios del deporte (fútbol, running, pádel).

Diagnóstico en consulta: exploración, ecografía y cuándo pedir resonancia

Empezamos por una anamnesis detallada (cómo ocurrió, deporte, carga reciente) y una exploración que incluye rango de movimiento, palpación específica, pruebas de fuerza (dinamometría cuando es posible) y tests funcionales (sprint progresivo, cambio de dirección, saltos según deporte).

La ecografía musculoesquelética nos ayuda a confirmar la localización, la extensión y la evolución del hematoma o del tejido lesionado. La resonancia (MRI) se reserva para casos atípicos, dudas diagnósticas, deportistas de élite o cuando sospechamos de rotura completa o afectación tendinosa significativa.

Tratamiento por fases en OsteoStudio

En una rotura fibrilar el pilar es el ejercicio terapéutico con progresión de carga. Las técnicas pasivas ayudan con el dolor y la función, pero no sustituyen al trabajo activo.

Fase aguda (0–72 h aprox.): qué hacer y qué evitar

En las primeras horas buscamos proteger el tejido, modular el dolor y controlar el edema.

  • : relativa protección, compresión ligera, elevación, caminar a tolerancia, educación y movilidad suave sin dolor.

  • Evitar: estiramientos agresivos, masajes profundos sobre el hematoma, esfuerzos de alta intensidad y calor directo si hay inflamación notable.

El hielo puede aliviar el dolor, pero lo importante es dosificar la carga desde el inicio (enfoques tipo PEACE & LOVE / POLICE).

Carga progresiva y ejercicio terapéutico

A medida que el dolor lo permite introducimos:

  • Fuerza isométrica → concéntrica → excéntrica específica (por ejemplo, Nordic hamstring en isquios o trabajo excéntrico de gemelos con progresión de rango).

  • Control lumbopélvico y core, agilidad y coordinación.

  • Reentrenamiento de gestos: carrera técnica, aceleraciones, cambios de ritmo y de dirección.

El objetivo es recuperar fuerza, tolerancia al estiramiento y capacidad de sprint de forma medible.

Terapias de apoyo

Según el caso podemos emplear punción seca, terapia manual y radiofrecuencia Indiba para modular el dolor y facilitar la función. También podemos usar BFR (entrenamiento con restricción de flujo sanguíneo) en fases específicas para mantener el estímulo de fuerza sin sobrecargar el tejido. Siempre lo integramos como complemento del ejercicio y nunca como sustituto.

Readaptación deportiva y prevención

La readaptación deportiva es esencial antes de volver a competir, trabajamos carreras fraccionadas, sprints progresivos, cambios de dirección y gestos propios de tu deporte. Para prevenir recaídas, incluimos la fuerza excéntrica mantenida (p. ej., Nordic en isquios), planificación de cargas y educación: cómo calentar, cómo progresar y cómo detectar señales de alarma.

¿Cuánto tarda en curar? Tiempos orientativos por grado y músculo

Los plazos dependen del grado, del músculo, de tu historial y de cómo respondas a la carga. Como guía general:

  • Grado I: ~1–3 semanas.

  • Grado II: ~3–6 semanas.

  • Grado III: 8–12 semanas o más; algunas roturas completas requieren valoración quirúrgica.

Los músculos biarticulares como los isquiotibiales o el recto femoral suelen tardar más que un sóleo intramuscular. Nuestro foco está en criterios objetivos más que en el calendario.

Criterios para volver a correr, saltar o competir (RTP)

Cuando cumples estos criterios, el riesgo de recaída disminuye de forma relevante.

  • Ausencia de dolor en actividades de la vida diaria y en los gestos deportivos específicos.

  • Fuerza comparable entre lados (idealmente ≥90–95% en dinamometría o pruebas equivalentes).

  • Movilidad y tolerancia al estiramiento simétricas.

  • Tests de sprint, aceleración/frenada y cambios de dirección superados sin molestias.

  • Confianza subjetiva alta.

Cuándo derivar al traumatólogo o valorar cirugía

En estos casos coordinamos la resonancia y la interconsulta; si hay cirugía, planificamos tu rehabilitación posquirúrgica.

  • Sospecha de rotura completa o afectación tendinosa importante.

  • Hematoma grande que no evoluciona o limitación severa de la fuerza.

  • Falta de progreso clínico en las primeras semanas pese a una buena adherencia.

Conclusión

La rotura fibrilar se trata mejor cuando hay un diagnóstico preciso, una carga bien dosificada y criterios claros para progresar. En OsteoStudio combinamos ecografía, ejercicio terapéutico y técnicas de apoyo para acelerar tu recuperación y reducir el riesgo de recaída.

Pide cita para tratar la rotura fibrilar en Barcelona

No dejes que un “pinchazo” te frene. Si sospechas de una rotura fibrilar en gemelo, te ayudamos a volver a tu deporte con seguridad y sin prisas. Reserva tu valoración en OsteoStudio.

Nuestra clínica de fisioterapia está ubicada en el corazón de L’Eixample, muy cerca de ti, en Carrer de Balmes, 24, 1-1, 08007 Barcelona — junto a Gran Via de les Corts Catalanes.

Compartir en

Facebook
LinkedIn
X
WhatsApp
Email
ilustracion sobre revision clinica

¿Por qué colaboramos con revisores médicos?

Nuestra misión es ofrecerte información de salud y bienestar clara, precisa y fácil de entender. Sin jerga ni terminología complicada, ni afirmaciones sin fundamento. Solo hechos verificados por un equipo de profesionales de la salud con experiencia dedicados a brindarte la información correcta.

Preguntas frecuentes

Queremos ayudarte a tomar una decisión totalmente informada y de valor. Es por eso que, a continuación, respondemos varias dudas habituales que se suelen hacer nuestros pacientes.

Depende del grado y del músculo: grado I 1–3 semanas, grado II 3–6, grado III 8–12+; el retorno se decide por criterios, no solo por calendario.

En agudo: proteger y modular el dolor; después, ejercicio terapéutico progresivo (fuerza excéntrica, control lumbopélvico) y readaptación al gesto deportivo.

Para el dolor, suele usarse paracetamol; los AINEs pueden valorarse pocos días según tu caso. No te automediques y consulta si tienes enfermedades o tomas otros fármacos.

Dolor súbito tipo pinchazo, posible hematoma y debilidad al contraer/estirar. La confirmación la da la exploración clínica y, si procede, la ecografía.

Se lesionan las fibras y puede aparecer sangrado/edema; el músculo se repara y necesita carga dosificada para que las fibras se alineen y recuperen su función.

Con diagnóstico preciso, control del dolor y programa de ejercicio por fases; técnicas como la punción seca o la radiofrecuencia ayudan, pero el pilar es el ejercicio.

Sí. Son términos equivalentes; también se habla de rotura de fibras o microrrotura (grado I).

Mejor no estirar fuerte los primeros días. Priorizamos una movilidad suave sin dolor y luego reintroducimos el estiramiento de forma progresiva.

Cuando cumplas ciertos criterios (dolor 0, fuerza y movilidad simétricas, tolerancia al impacto y al sprint). Las semanas exactas varían según el grado y el músculo lesionado.

OsteoStudio es una clínica de fisioterapia privada. Si dispones de un seguro médico con reembolso, puedes acudir sin problema: tras abonar la sesión, te facilitaremos una factura para que solicites la devolución a tu mutua. El reembolso suele cubrir entre el 80% y el 90% del importe o un número determinado de sesiones al año, normalmente entre 10 y 20, según las condiciones de tu póliza. Consulta más detalles aquí.

Reserva cita hoy mismo.

No tratamos pacientes, tratamos personas.