Pinzamiento subacromial

Pinzamiento subacromial

Revisado clínicamente por
Virginia Millán Carretero

Escrito por
Equipo OsteoStudio

Actualizado el
25 Septiembre, 2025

¿Dolor en la parte antero-lateral del hombro al levantar el brazo, coger peso o dormir de lado? El pinzamiento subacromial, también llamado síndrome subacromial o impingement, es una causa frecuente de hombro doloroso tanto en deportistas como en personas de oficina. En OsteoStudio, nuestra clínica de fisioterapia en Barcelona, realizamos una valoración precisa para identificar qué estructuras están irritadas y planificamos un tratamiento con ejercicio terapéutico, educación de la carga y tecnologías de apoyo. Nuestro objetivo es que recuperes la fuerza, la movilidad y la confianza en los gestos del día a día y en el deporte.

¿Qué es el pinzamiento subacromial (síndrome subacromial)?

El pinzamiento subacromial describe el dolor que aparece cuando los tendones del manguito rotador (sobre todo el supraespinoso) y/o la bursa subacromial se irritan bajo el acromion al elevar el brazo. Ese “roce” no siempre significa daño estructural grave: muchas veces se trata de una tendinopatía con sensibilización de tejidos por sobreuso, gestos repetidos por encima de la cabeza (pádel, vóley, natación, crossfit) o una combinación de debilidad, control motor alterado y rigidez de la cintura escapular/columna torácica. En fases activas, el hombro puede doler al abrocharse el sujetador, peinarse o alcanzar estantes altos; también es típico el arco doloroso entre 60°–120° de elevación.

Síntomas y cuándo preocuparse

Los síntomas más habituales son el dolor con la elevación y la rotación, rigidez matutina, dolor nocturno al apoyar el hombro y debilidad al separar el brazo. Puede haber chasquidos inocuos, sensación de bloqueo leve o fatiga al mantener el brazo alzado (teclado, ratón). Nos preocupan signos como: pérdida brusca de fuerza tras un tirón o caída (sospecha de rotura del manguito), dolor que despierta sistemáticamente pese a medidas básicas, hormigueo que baja por el brazo (posible irritación cervical o neural) o inflamación tras un traumatismo. Si detectamos banderas rojas o duda diagnóstica, coordinamos pruebas de imagen y derivación médica.

Causas y factores de riesgo más frecuentes

No existe una única causa. Suele ser la suma de carga excesiva (volumen, intensidad, técnica), control escapulotorácico insuficiente, rigidez en el pectoral menor y el dorsal ancho, y hábitos posturales mantenidos. La edad (>35–40 años) y los trabajos de oficina con el brazo adelantado aumentan el riesgo. En algunos casos hay tendinopatía cálcica o espolones acromiales, pero su presencia no determina por sí sola el dolor ni la indicación de cirugía. El estrés, el descanso pobre y los cambios rápidos de entrenamiento también influyen en la sensibilidad del hombro.

Diagnóstico en consulta: exploración y pruebas de imagen

Comenzamos con una historia clínica detallada (gestos dolorosos, carga, historial deportivo) y una exploración que combina test como Neer, Hawkins-Kennedy, painful arc y Jobe (empty can) junto con una valoración de movilidad torácica, rotación glenohumeral y control escapular. Ninguna prueba aislada “manda”; lo relevante es el patrón de hallazgos y cómo se reproducen tus síntomas.

Si hay traumatismo, progresión tórpida o sospecha de rotura, solicitamos radiografía (calcificaciones, osteofitos), ecografía (tendón/bursa) o resonancia magnética cuando realmente cambiará la decisión terapéutica. Evitamos pruebas innecesarias: un buen plan de fisioterapia bien seguido suele mejorar el cuadro sin necesidad de imagen en la mayoría de casos.

Tratamiento conservador paso a paso

El pilar del abordaje es conservador. Buscamos aliviar el dolor, recuperar la movilidad útil y restaurar la fuerza y control en un entorno de carga dosificada. Integramos la educación, el ejercicio y técnicas adyuvantes según tu perfil (deportista overhead, oficina, mayores de 40, posparto activo).

Ejercicio terapéutico: rotadores y control escapular

Durante las primeras semanas priorizamos los movimientos que no agraven el dolor pero estimulen el tejido. Empezamos con rangos cómodos y progresamos la carga:

  • Movilidad y “apertura” torácica: rotaciones torácicas, deslizamientos en pared, auto-movilizaciones suaves.

  • Control escapular: trabajo de serrato (deslizamientos en pared con empuje), trapecio medio/inferior (Y-T-W en rangos sin dolor), depresión/back pocket.

  • Rotadores del hombro: rotación externa con banda en posición neutra, luego en abducción parcial; prensa en plano escapular; elevaciones por debajo del arco doloroso al inicio.

  • Progresión de fuerza: cuando el dolor lo permite, introducimos cargas libres (press en plano escapular, remo, landmine press) y BFR (Restricción de Flujo Sanguíneo) como herramienta para estimular las adaptaciones con cargas más bajas en fases de dolor, si procede.

  • Monitorizamos el arco doloroso y usamos una escala simple de 0–10 para ajustar la dosis. Un dolor tolerable (≤3/10) que no deje “resaca” al día siguiente suele ser aceptable.

Terapia manual y educación de la carga

Combinamos terapia manual (movilización glenohumeral/escapulotorácica, tejidos blandos) para modular el dolor y mejorar el movimiento, siempre como complemento del ejercicio. Educamos sobre la autogestión de carga: espaciar los gestos overhead, fraccionar las tareas, variar los agarres, elevar la pantalla y apoyar el antebrazo cuando uses el ratón. El objetivo no es evitar todo, sino re-exponer de forma progresiva para recuperar tolerancia.

Infiltración subacromial: cuándo puede ayudar y cuándo no

En casos con dolor elevado que bloquea el ejercicio, la infiltración de corticoide puede ofrecer alivio a corto plazo. La utilizamos, si el médico lo indica, como “ventana” para retomar el plan activo, explicando que su efecto tiende a diluirse con el tiempo y que no sustituye al trabajo de fuerza y control. Decidimos en conjunto (paciente-fisioterapeuta-médico) y siempre tras evaluar riesgos y beneficios.

Ondas de choque en tendinopatía cálcica

Cuando existe tendinopatía cálcica del supraespinoso, las ondas de choque (ESWT) pueden mejorar el dolor y la función y favorecer la reabsorción de depósitos en determinados casos. La indicación se individualiza tras la imagen y la respuesta a la fisioterapia. En cuadros no cálcicos, su papel es más limitado.

Complementos en OsteoStudio

Disponemos de Indiba, Punción Seca y BFR como adyuvantes para modular el dolor y acelerar la vuelta al ejercicio. La punción seca se utiliza sobre puntos gatillo y bandas tensas del manguito/pectoral; la Indiba puede ayudar a reducir las molestias en fases iniciales; y el entrenamiento con BFR nos permite estimular la fuerza con cargas bajas si el dolor limita. Siempre los integramos en un plan activo y con consentimiento informado.

¿Cuándo plantear cirugía?

La acromioplastia/descompresión subacromial no es de primera elección en el pinzamiento sin rotura significativa del manguito. Muchos pacientes mejoran con un protocolo bien ejecutado de 8–12 semanas y continuidad hasta 3–6 meses. La cirugía puede considerarse si, tras un programa estructurado y bien adherido, persisten limitaciones relevantes o si coexisten lesiones que sí se benefician claramente de la intervención (p. ej., roturas sustanciales del manguito en pacientes seleccionados). Si se valora, te explicamos pros y contras y coordinamos la readaptación postoperatoria.

Prevención y vuelta progresiva al deporte/trabajo

Para prevenir recaídas, proponemos un mantenimiento de 2–3 días/semana: movilidad torácica, control escapular y fuerza de rotadores-deltoides-dorsal. En deporte overhead, ajustamos la técnica y el volumen (regla del 10–15% de progresión), variamos los planos (press en plano escapular, remos) y mejoramos la capacidad de carga antes de introducir gestos explosivos. En oficina, optimizamos la ergonomía (pantalla a ojos, apoyo de codo/antebrazo, pausas activas cada 45–60’). El sueño y la gestión del estrés importan: un descanso mejorado reduce la sensibilidad del hombro.

Conclusión

El pinzamiento subacromial suele resolverse con un abordaje activo, progresivo y personalizado. Nuestra experiencia muestra que equilibrar la movilidad torácica, el control escapular y la fuerza de rotadores, junto a una dosificación inteligente de la carga, devuelve la función y reduce el dolor de forma sostenible. Sumamos técnicas de apoyo y mantenemos expectativas realistas: lo importante no es “apagar el dolor de hoy”, sino recuperar un hombro confiable para tu vida y tu deporte.

Pide cita para tratar el pinzamiento subacromial en Barcelona

Si el dolor de hombro te frena, estamos listos para ayudarte. En OsteoStudio combinamos valoración detallada, ejercicio terapéutico y tecnologías como Indiba, Punción Seca y BFR, con seguimiento cercano y metas claras. Pide tu cita y empieza un plan a tu medida.

Nuestra clínica de fisioterapia está ubicada en el corazón de L’Eixample, muy cerca de ti, en Carrer de Balmes, 24, 1-1, 08007 Barcelona — junto a Gran Via de les Corts Catalanes.

Compartir en

Facebook
LinkedIn
X
WhatsApp
Email
ilustracion sobre revision clinica

¿Por qué colaboramos con revisores médicos?

Nuestra misión es ofrecerte información de salud y bienestar clara, precisa y fácil de entender. Sin jerga ni terminología complicada, ni afirmaciones sin fundamento. Solo hechos verificados por un equipo de profesionales de la salud con experiencia dedicados a brindarte la información correcta.

Preguntas frecuentes

Queremos ayudarte a tomar una decisión totalmente informada y de valor. Es por eso que, a continuación, respondemos varias dudas habituales que se suelen hacer nuestros pacientes.

Con fisioterapia activa: ejercicio y ajuste de carga; la terapia manual puede ayudar. La infiltración alivia a corto plazo; la cirugía se reserva para casos resistentes.

Con un plan personalizado de ejercicio (rotadores y control escapular), progresión de fuerza y educación postural. Mantén actividad modificada y reexpón el hombro gradualmente.

La mayoría de personas nota cambios en 3–6 semanas con buen cumplimiento. La consolidación de fuerza/control suele requerir 8–12 semanas y, en casos crónicos, hasta 3–6 meses.

Pueden aliviar el dolor a corto plazo en casos seleccionados, pero no sustituyen el plan activo. Su indicación se valora con el médico.

No siempre. Si la historia y la exploración son claras y no hay banderas rojas, podemos iniciar la fisioterapia sin imagen. La pediremos si cambia la decisión clínica.

Sí, ajustando la ergonomía (pantalla a la altura de los ojos, apoyo del antebrazo) y haciendo pausas activas. Te daremos una guía breve para tu puesto.

OsteoStudio es una clínica de fisioterapia privada. Si dispones de un seguro médico con reembolso, puedes acudir sin problema: tras abonar la sesión, te facilitaremos una factura para que solicites la devolución a tu mutua. El reembolso suele cubrir entre el 80% y el 90% del importe o un número determinado de sesiones al año, normalmente entre 10 y 20, según las condiciones de tu póliza. Consulta más detalles aquí.

Reserva cita hoy mismo.

No tratamos pacientes, tratamos personas.