Proponemos un plan de 2–4 semanas, simple y medible, con objetivos semanales y seguimiento cercano para ajustar en cada visita la fisioterapia, el masaje y la osteopatía pediátrica según la evolución.
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Revisado clínicamente por
Virginia Millán Carretero
Escrito por
Equipo OsteoStudio
Actualizado el
25 Septiembre, 2025
¿Tu bebé llora a menudo por la tarde o noche y te cuesta consolarlo? Sabemos lo duro que es el cólico del lactante. En OsteoStudio, nuestra clínica de fisioterapia en Barcelona, te acompañamos con una valoración cuidadosa, pautas de masaje infantil y un plan sencillo para que ganes seguridad en casa. Integramos educación a la familia, posiciones de calma, porteo y, cuando tiene sentido, coordinamos con pediatría para descartar señales de alarma. Nuestro objetivo es reducir el llanto, mejorar el descanso y que volváis a disfrutar del día a día.
Hablamos de cólico del lactante cuando un bebé menor de 5 meses tiene episodios recurrentes y prolongados de llanto/irritabilidad sin causa aparente, que no se previenen ni resuelven con facilidad, y no hay datos de enfermedad (fiebre, fallo de medro, etc.). Es un diagnóstico clínico basado en la historia y la exploración. Estos son los criterios Roma IV, el estándar actual en gastroenterología pediátrica funcional.
El patrón más típico es que empiece en torno a las 3–6 semanas, con un pico cerca de la 6ª semana, y que remita de forma espontánea hacia los 3–4 meses. Es molesto y estresante, pero en la mayoría de los casos es autolimitado.
Suelen verse llanto vespertino, irritabilidad, puños cerrados, piernas flexionadas, cara enrojecida y gases. Acude al pediatra si observas fiebre, letargo, llanto débil/atípico sostenido, vómitos biliosos o en “proyectil”, sangre en heces, distensión marcada, malas tomas o pérdida de peso. Son red flags que obligan a descartar otras causas.
No hay una sola causa. Influyen la maduración del sistema nervioso y digestivo, la microbiota, el temperamento y los factores psicosociales. No siempre se trata de “dolor de barriga” aislado; a menudo es una combinación de sensibilidad y dificultad para regularse en los primeros meses.
Lo confirmamos escuchándoos y explorando al bebé. Revisamos la ganancia de peso, el patrón de tomas y deposiciones, la técnica de eructo, posiciones y rutinas. Si aparecen señales de alarma, derivamos a pediatría. En ausencia de red flags, no suelen hacer falta pruebas.
El manejo debe ser gradual, práctico y seguro, centrándose en apoyar a la familia y en estrategias de calma.
Medidas conductuales y de consuelo: porteo, balanceo, rutinas previsibles, pausas y eructos, masaje infantil suave y ruido blanco. Son la base del tratamiento y reducen el estrés parental.
Probióticos (Lactobacillus reuteri DSM 17938): en lactantes amamantados hay evidencia de reducción del tiempo de llanto; en bebés con fórmula, los resultados son inconsistentes. Decidimos caso a caso y monitorizamos la respuesta.
Cambios de alimentación / fórmulas hidrolizadas: valorar ensayo corto si hay sospecha clínica de alergia a la proteína de leche de vaca u otros signos digestivos, siempre coordinado con pediatría. La evidencia es variable y conviene individualizar.
Simeticona: los ensayos no muestran beneficio claro frente a placebo. No la recomendamos como estrategia principal.
Dicyclomina (dicycloverina): contraindicada en <6 meses por efectos adversos graves.
Os enseñamos posiciones de calma (tumbado lateral, “tigre en el árbol”), cómo organizar la tarde para reducir los estímulos, porteo ergonómico, pausas durante la toma y un protocolo de masaje infantil de 5–7 minutos para gases y regulación. Esto suele mejorar el confort del bebé y vuestro descanso.
Si el bebé toma pecho exclusivamente y cumple los criterios del cólico, podemos valorar un ensayo con L. reuteri DSM 17938 durante 2–4 semanas y medir el tiempo de llanto con un diario sencillo. Si usa leche de fórmula y hay sospechas digestivas (heces con moco/sangre, dermatitis marcada, rechazo), coordinamos con pediatría para probar fórmula hidrolizada de forma temporal y revaluar.
En OsteoStudio, nuestro abordaje del cólico del lactante con osteopatía pediátrica, se organiza en cuatro pilares:
Valoración: historia detallada, revisión de succión, postura, tensión cervical/torácica, manejo del llanto y patrones de sueño.
Intervención: educación a la familia, posiciones y porteo, masaje infantil, pautas de calma y de eructo eficaces, recomendaciones sobre ambiente (luz/ruido/ritmo).
Seguimiento: diario de llanto-tomas-sueño, llamada a los 7–10 días y ajuste de pautas.
Coordinación: si detectamos red flags o mala evolución, derivamos al pediatra.
Proponemos un plan de 2–4 semanas, simple y medible, con objetivos semanales y seguimiento cercano para ajustar en cada visita la fisioterapia, el masaje y la osteopatía pediátrica según la evolución.
Semana 1: enseñar posiciones y masaje, instaurar rutinas de tarde/noche, iniciar diario (llanto-tomas-sueño). Objetivo: reducir 15–20% el tiempo de llanto percibido y mejorar vuestra sensación de control.
Semana 2: si procede, ensayo con probiótico (pecho) o fórmula hidrolizada (si hay sospecha digestiva y lo avala pediatría). Revisión de porteo y descanso.
Semana 3–4: consolidar hábitos, afinar señales tempranas de cansancio/hambruna, retirada gradual de ayudas si hay mejora. Si no hay cambios o aparecen nuevos signos, revaloración conjunta con pediatría.
El cólico del lactante no es culpa de nadie y suele remitir por sí solo. Con una buena valoración, pautas de calma y, cuando proceda, probióticos o ajustes de alimentación coordinados con pediatría, la mayoría de familias consigue menos llanto y más descanso en pocas semanas. Nuestro papel en OsteoStudio es acompañaros y simplificar el proceso.
Si tu bebé tiene cólicos recurrentemente, no tenéis por qué vivirlo a solas. Si el llanto os desborda, en OsteoStudio os ayudamos con un plan claro y seguro desde la primera visita.
Nuestra clínica de fisioterapia está ubicada en el corazón de L’Eixample, muy cerca de ti, en Carrer de Balmes, 24, 1-1, 08007 Barcelona — junto a Gran Via de les Corts Catalanes.
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Queremos ayudarte a tomar una decisión totalmente informada y de valor. Es por eso que, a continuación, respondemos varias dudas habituales que se suelen hacer nuestros pacientes.
En la gran mayoría de casos no es peligroso ni deja secuelas. Es muy estresante para la familia, pero es un proceso autolimitado. Eso sí: si aparecen señales de alarma (fiebre, vómitos verdes o en proyectil, sangre en heces, mal color, decaimiento, mala ganancia de peso), hay que consultar al pediatra.
Suele empezar hacia las 3–6 semanas, alcanza su pico alrededor de la 6ª semana y mejora mucho entre las 8–12 semanas. La gran mayoría de bebés están bien hacia los 3–4 meses.
Porteo ergonómico, posiciones de calma (“tigre en el árbol”), ambiente tranquilo, pausas con eructos y masaje infantil suave 5–7 min; constancia diaria. Si no mejora o hay dudas, consulta valoración profesional.
Bebé <5 meses con llanto intenso vespertino, difícil de consolar y sin otros signos de enfermedad (fiebre, sangre en heces, vómitos biliosos). Si aparecen señales de alarma, acude al pediatra.
Los gases son molestias puntuales que mejoran al eructar o expulsar. El cólico son episodios prolongados de llanto sin causa aparente, aunque pueden coexistir con gases.
La simeticona es un antiflatulento (rompe burbujas de gas) que se usa para molestias digestivas leves. En estudios sobre el cólico no ha mostrado beneficio consistente frente al placebo. Por eso no la recomendamos como estrategia principal para el cólico.
Solo tiene sentido si hay sospecha clínica (p. ej., heces con moco/sangre, dermatitis marcada, rechazo de tomas) y siempre coordinado con pediatría. En esos casos se valora un ensayo corto con fórmula hidrolizada y se reevalúa. Si le das el pecho, no restrinjas tu dieta sin indicación.
Fiebre, vómitos biliosos (verdes) o en proyectil, sangre en heces, letargo, mal color, dificultad respiratoria, distensión abdominal marcada, pérdida o mala ganancia de peso, o cualquier cambio que te preocupe. Ante la duda, consulta.
No. En bebés sanos, el cólico no deja secuelas. Lo que sí puede quedar es cansancio y ansiedad en la familia; por eso el acompañamiento y las rutinas de calma son tan importantes.
OsteoStudio es una clínica de fisioterapia privada. Si dispones de un seguro médico con reembolso, puedes acudir sin problema: tras abonar la sesión, te facilitaremos una factura para que solicites la devolución a tu mutua. El reembolso suele cubrir entre el 80% y el 90% del importe o un número determinado de sesiones al año, normalmente entre 10 y 20, según las condiciones de tu póliza. Consulta más detalles aquí.
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