Dolor pélvico crónico

Dolor pélvico crónico

Revisado clínicamente por
Virginia Millán Carretero

Escrito por
Equipo OsteoStudio

Actualizado el
14 Octubre, 2025

¿Notas dolor en la parte baja del abdomen que no remite y condiciona tu día a día? El dolor pélvico crónico tiene múltiples causas y no siempre es fácil de identificar. En OsteoStudio, nuestra clínica de fisioterapia en Barcelona, hemos desarrollado un abordaje integrador: valoración minuciosa del suelo pélvico, tecnologías como Indiba, ejercicio terapéutico y educación del dolor para recuperar movilidad, fuerza y confianza de forma sostenible.

¿Qué és el dolor pélvico crónico?

Cuando hablamos de dolor pélvico crónico nos referimos a un dolor localizado entre el ombligo y la zona perineal que dura al menos 3–6 meses. Puede ser constante o aparecer en brotes, y a menudo se relaciona con actividades como estar sentados mucho tiempo, el ejercicio, las relaciones sexuales o la micción/defecación. En muchos casos coexisten factores musculoesqueléticos (hipertonía del suelo pélvico, puntos gatillo miofasciales), urológicos (síndrome de dolor vesical), ginecológicos (endometriosis/adenomiosis), neuropáticos (irritación/atrapamiento del nervio pudendo) y digestivos (estreñimiento, síndrome del intestino irritable).

Nuestro enfoque parte de un modelo biopsicosocial: no buscamos “una única causa” sino comprender tu patrón de dolor, tus desencadenantes, el estado del tejido y tu nivel de actividad, sueño y estrés. Con esa foto completa podemos priorizar las intervenciones con mejor relación beneficio/tiempo de recuperación.

Síntomas frecuentes y señales de alerta

El dolor pélvico puede sentirse como presión, quemazón, punzadas o calambres en bajo vientre, pubis, ingles o periné. Es habitual que se acompañe de:

  • Sensación de urgencia/frecuencia urinaria o escozor al orinar.

  • Dolor con las relaciones (dispareunia) o molestia postcoital.

  • Estreñimiento, dolor al evacuar o sensación de vaciado incompleto.

  • Rigidez/lumbalgia asociada, pesadez pélvica, hipersensibilidad al estar sentado.

  • Fatiga, alteración del sueño, ansiedad o preocupación constante por los síntomas.

Señales de alerta por las que recomendamos valoración médica prioritaria: fiebre, sangrado vaginal/rectal inexplicado, pérdida de peso, dolor súbito e intenso, masa abdominal, síntomas urinarios severos con fiebre o sospecha de infección. Ante estas señales, coordinamos con ginecología, urología o digestivo antes de comenzar el plan de fisioterapia.

Causas más habituales

El dolor pélvico crónico rara vez tiene una sola explicación. En consulta solemos ver combinaciones de:

  • Disfunción del suelo pélvico: hipertonía del elevador del ano y del puborrectal, puntos gatillo en músculos obturadores/iliococcígeos, mala coordinación respiración–abdomen–periné. Esto puede provocar dolor con la sedestación, durante o después del sexo y sensación de “tapón” en recto o vagina.

  • Endometriosis/adenomiosis: dolor cíclico que puede irradiar a zona lumbar/ingles, a veces con reglas dolorosas y molestias digestivas.

  • Síndrome de dolor vesical (cistitis intersticial): urgencia/frecuencia, dolor que mejora al orinar y reaparece con el llenado vesical.

  • Irritación/compresión del nervio pudendo: dolor punzante, ardor en periné, empeora al sentarse y mejora al ponerse de pie.

  • Factores digestivos (SII, estreñimiento crónico) y cicatrices (posparto, cesárea, cirugías) que alteran la mecánica fascial.

  • Cargas deportivas o laborales: ciclismo prolongado, trabajo sedentario, levantamiento de cargas sin control abdominal, estrés mantenido.

Nuestra tarea es jerarquizar factores: qué es primario, qué es secundario y qué mantiene el círculo del dolor. Así evitamos tratamientos genéricos que no funcionan.

¿Cómo la diagnosticamos en OsteoStudio?

El proceso empieza con una historia clínica exhaustiva: cuándo empezó el dolor, qué lo empeora o alivia, cómo duermes, cómo es tu tránsito intestinal, si hay dolor con penetración o al sentarte, y qué expectativas tienes. Te pedimos a veces un diario del dolor y del ciclo menstrual (si aplica).

En la exploración física analizamos la postura, la movilidad de cadera/lumbar, el patrón respiratorio y el control motor del core. Si lo necesitas y das tu consentimiento, hacemos una valoración del suelo pélvico (intravaginal o intrarrectal) para detectar hipertonía, puntos gatillo y coordinación.

Cuando sospechamos causas específicas, recomendamos pruebas complementarias (ecografía, RM, analítica) y coordinamos con ginecología, urología, digestivo o unidad del dolor. Las pruebas se piden de forma dirigida: aportan cuando cambian decisiones, no como rutina.

El resultado es tu mapa de factores y un plan por prioridades: reducir el dolor, normalizar el tono, reeducar la función y devolverte a lo que te importa: el deporte, el trabajo y la intimidad.

Tratamiento desde la fisioterapia y el enfoque multidisciplinar

En OsteoStudio combinamos terapia manual específica, recuperación del suelo pélvico, ejercicio progresivo y educación del dolor. Adaptamos la intervención semana a semana según tu respuesta.

Valoración del suelo pélvico y plan de ejercicios

Arrancamos con técnicas suaves para normalizar el tono (relajación activa, respiración diafragmática, movilización del diafragma pélvico) y progresamos hacia el control motor (coordinación abdomen–periné), tolerancia a la sedestación y tareas funcionales (levantarte, agacharte, cargar).

Si hay dolor en las relaciones, trabajamos la desensibilización gradual, lubricación/posiciones cómodas, “start-stop” y comunicación con tu pareja. En deportistas, reintroducimos el impacto y la carga con una readaptación segura. Cuando objetiva y clínicamente procede, usamos el BFR (Restricción de Flujo Sanguíneo) para ganar fuerza con menos dolor articular.

Terapia manual y liberación miofascial de puntos gatillo

Aplicamos técnicas externas e internas (siempre con tu consentimiento): puntos gatillo miofasciales, técnica de Thiele, movilización de coxis/sacro y trabajo de cicatrices (cesárea/episiotomía). El objetivo no es “romper” nada, sino modular el dolor, mejorar la elasticidad y permitir que el movimiento sea más cómodo.

Biofeedback, reeducación y control motor

El biofeedback ayuda a “ver” en tiempo real la actividad del suelo pélvico para aprender a relajar, contraer y coordinar con la respiración. Lo combinamos con tareas funcionales para que el aprendizaje se transfiera a tu vida diaria: ir al baño sin pujar, toser sin dolor, mantener relaciones con más confort.

Tecnologías y coadyuvantes

La radiofrecuencia Indiba nos permite trabajar el tejido profundo para mejorar el confort y la movilidad, especialmente en cicatrices o hipertonía que dificulta el trabajo activo. La TENS puede ser una herramienta domiciliaria para el alivio sintomático. Elegimos estas tecnologías como apoyo, no como único tratamiento.

Punción seca: cuándo puede ayudar y cuándo no

La punción seca es útil en puntos gatillo bien identificados y en pacientes que la toleran. No es obligatoria ni imprescindible para mejorar. Si no te sientes cómodo/a, hay alternativas manuales y de ejercicio con resultados comparables.

Dolor explicado, respiración y manejo del estrés

Entender qué es el dolor crónico reduce el miedo y el catastrofismo. Te enseñamos a modular el sistema nervioso con respiración, hábitos de sueño y exposición gradual a actividades que hoy evitas. Pequeños avances sostenidos valen más que los “días perfectos” aislados.

¿Cuándo derivamos o valoramos otras opciones?

Trabajamos en red. Si detectamos banderas rojas o signos de endometriosis, vejiga dolorosa, disfunción del suelo pélvico severa, afección prostática o trastornos del ánimo que amplifican el dolor, te derivamos o coordinamos con el especialista adecuado. En dispareunia persistente o dolor sexual, la sexología clínica es un pilar para recuperar confort e intimidad.

Tiempos de recuperación, expectativas y autocuidados en casa

La mejora suele verse en 4–6 semanas cuando el plan es constante; los casos complejos pueden necesitar 3–6 meses para consolidar cambios (sobre todo si hay endometriosis, cistitis intersticial o neuralgia). Lo importante es medir el progreso en múltiples ejes: menos dolor, más tiempo sentado/a sin molestias, mejor descanso, más actividad y mejor vida sexual. En casa, prioriza:

  • Rutina breve diaria: respiración + movilidad suave + 10–15 min de caminata.

  • Evitar pujos: higiene defecatoria, hidratación y fibra si hay estreñimiento.

  • Pausas activas si trabajas sentado/a y ajuste del sillín si haces ciclismo.

  • Uso responsable de TENS y calor local cuando alivie.

  • Diario de “semanas buenas”: qué conductas ayudan (sueño, estrés, dosis de ejercicio).

Conclusión

El dolor pélvico crónico tiene salida con una valoración rigurosa y un plan realista. Nuestro objetivo es que vuelvas a sentarte sin miedo, retomar el ejercicio y disfrutar de tu vida íntima con comodidad. En OsteoStudio combinamos Recuperación del Suelo Pélvico, Indiba, Punción Seca, BFR y ejercicio terapéutico con educación y acompañamiento para que el cambio sea sostenible.

Pide cita para tratar el dolor pélvico crónico en Barcelona

No dejes que el dolor pélvico condicione tu vida. Si te limita al sentarte, hacer deporte o en tu intimidad, podemos ayudarte. Reserva tu primera sesión en OsteoStudio y empieza un plan a tu medida desde el primer día.

Nuestra clínica de fisioterapia está ubicada en el corazón de L’Eixample, muy cerca de ti, en Carrer de Balmes, 24, 1-1, 08007 Barcelona — junto a Gran Via de les Corts Catalanes.

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ilustracion sobre revision clinica

¿Por qué colaboramos con revisores médicos?

Nuestra misión es ofrecerte información de salud y bienestar clara, precisa y fácil de entender. Sin jerga ni terminología complicada, ni afirmaciones sin fundamento. Solo hechos verificados por un equipo de profesionales de la salud con experiencia dedicados a brindarte la información correcta.

Preguntas frecuentes

Queremos ayudarte a tomar una decisión totalmente informada y de valor. Es por eso que, a continuación, respondemos varias dudas habituales que se suelen hacer nuestros pacientes.

Dolor en bajo vientre o periné que persiste la mayor parte del día durante semanas/meses; suele implicar un problema mantenido (suelo pélvico, endometriosis, vejiga dolorosa, neuralgia) y requiere valoración.

No existe un “truco” único: mejora con un plan personalizado de fisioterapia de suelo pélvico (terapia manual, biofeedback, ejercicio) y educación; según la causa, se coordina con ginecología/urología y coadyuvantes (Indiba, TENS).

No es normal. Si dura más de 3 meses o limita tu vida, pide valoración para descartar causas y empezar tratamiento.

Acude de urgencias si hay fiebre, sangrado inexplicado, dolor súbito intenso, vómitos persistentes o dolor al orinar con fiebre; también si el dolor dura >3 meses aunque sea leve.

Si empeora al sentarte, con el sexo o al evacuar, y notas rigidez o sensación de “tapón”, es probable que haya hipertonía del suelo pélvico. Una valoración específica nos lo confirma.

Sí. No sustituye el abordaje médico, pero reduce el dolor, mejora la movilidad de tejidos y la función del suelo pélvico, y te da herramientas para el día a día.

Reentrenamos la vejiga de forma gradual, trabajamos la hipertonía perineal, revisamos los hábitos irritantes y usamos herramientas como TENS/Indiba para mejorar el confort.

Muchos pacientes notan cambios en 4–6 semanas si siguen el plan. Los casos con múltiples factores pueden requerir 3–6 meses. Te daremos objetivos medibles para ver el progreso.

Sí. Valoramos el suelo pélvico masculino, cadera/columna y hábitos (ciclismo, sedestación). Adaptamos el plan a tus necesidades y objetivos.

En la mayoría de casos sí, ajustando la dosis y el tipo de ejercicio. Te guiamos para progresar sin reactivar el dolor.

OsteoStudio es una clínica de fisioterapia privada. Si dispones de un seguro médico con reembolso, puedes acudir sin problema: tras abonar la sesión, te facilitaremos una factura para que solicites la devolución a tu mutua. El reembolso suele cubrir entre el 80% y el 90% del importe o un número determinado de sesiones al año, normalmente entre 10 y 20, según las condiciones de tu póliza. Consulta más detalles aquí.

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