Epicondilitis

Epicondilitis

Revisado clínicamente por
Virginia Millán Carretero

Escrito por
Equipo OsteoStudio

Actualizado el
9 Septiembre, 2025

¿Dolor en la cara externa del codo al agarrar, abrir un tarro o usar el ratón? La epicondilitis —también llamada codo de tenista— es una tendinopatía frecuente por sobreuso de los extensores del antebrazo. En OsteoStudio, nuestra clínica de fisioterapia en Barcelona, realizamos una valoración minuciosa y diseñamos un plan que combina educación de la carga, ejercicio terapéutico y técnicas como punción seca e Indiba para que recuperes la fuerza y vuelvas a tu actividad con seguridad. Trabajamos con objetivos claros, tiempos realistas y seguimiento cercano para que notes mejoría desde las primeras semanas.

¿Qué es la epicondilitis y por qué duele el lateral del codo?

La epicondilitis es una irritación-degeneración de los tendones que se insertan en el epicóndilo lateral del húmero, especialmente del extensor radial corto del carpo (ECRB). No es “solo inflamación”; habitualmente hablamos de una tendinopatía por carga repetida o mal dosificada. El dolor aparece al extender la muñeca o al sujetar objetos, y puede irradiarse hacia el antebrazo.

Nuestro enfoque empieza por identificar el patrón de sobreuso: horas frente al ordenador, herramientas manuales, deportes de raqueta o gestos repetitivos. Con esa información ajustamos la exposición del tendón a la carga para iniciar la recuperación sin parar tu vida por completo.

Síntomas y señales de alerta

Lo más típico es el dolor punzante o quemazón en el lateral del codo al apretar, dar la mano, levantar peso o girar una llave. Suele disminuir la fuerza de agarre y empeorar al final del día. En fases agudas puede haber rigidez matutina y sensibilidad a la palpación en el epicóndilo.

Señales que requieren valoración médica: dolor nocturno persistente, pérdida de sensibilidad o fuerza marcada en la mano, dolor que no localizas bien o que no cambia con el movimiento, antecedente de traumatismo directo o fiebre.

Causas y factores de riesgo

La tendinopatía aparece cuando la carga supera la capacidad del tejido y no hay tiempo suficiente de recuperación. Factores habituales: técnica deportiva ineficiente, raqueta mal encordada, herramientas con mango duro, repeticiones prolongadas con el ratón, descansos escasos, cambios bruscos de volumen de entrenamiento, y la franja de edad 30–50 años.

En consulta detectamos “micro-hábitos” que perpetúan el dolor: apoyar el antebrazo en un borde, teclear con muñeca extendida, apretar con el pulgar en pinza, o levantar peso con el codo en extensión. Corregir estas pequeñas cosas reduce el estímulo nocivo sobre el tendón y acelera la respuesta al tratamiento.

Diagnóstico: exploración clínica y cuándo pedir pruebas de imagen

El diagnóstico es principalmente clínico. Confirmamos con test funcionales: dolor al resistir la extensión de muñeca o de los dedos con el codo extendido, y dolor a la palpación en el epicóndilo lateral. Medimos fuerza de agarre y tolerancia a la carga para establecer una línea base.

Las pruebas de imagen (radiografía, ecografía o resonancia) se reservan para dudas diagnósticas, evolución atípica, fracaso del tratamiento conservador o para descartar otras causas (p. ej., atrapamiento radial). Pedir “por rutina” una resonancia no mejora el manejo si la clínica es clara.

Tratamiento conservador: reposo relativo, férula y fisioterapia

No se trata de “no usar el brazo”, sino de ajustar la carga. Planteamos reposo relativo en gestos que duelen, pautamos hielo en picos dolorosos y, si procede, una codera de contrafuerza de forma temporal para tareas concretas.

La base es la fisioterapia: educación de la carga, analgesia no invasiva cuando hace falta, y un programa de ejercicio terapéutico progresivo que mejora la capacidad del tendón. En muchos casos añadimos punción seca para modular el dolor e Indiba para favorecer el trofismo tisular, siempre como apoyo al ejercicio y no como sustitutos. También usamos el kinesio taping para mejorar la movilidad articular. Los antiinflamatorios/analgésicos pueden tener un papel puntual si tu médico lo indica.

Ejercicio terapéutico: progresión de fuerza y control del antebrazo

El tendón necesita estímulo mecánico dosificado para adaptarse. Trabajamos en tres fases:

  • Fase de calma del dolor: isométricos de extensores de muñeca y dedos (tensiones sostenidas sin movimiento) y tareas que no provoquen síntomas.

  • Fase de fortalecimiento: excéntricos y concéntricos con banda o mancuernas ligeras, progresando a agarres más exigentes y patrones funcionales (levantar, cargar, empujar).

  • Fase de retorno: ejercicios de potencia/elasticidad si haces deporte de raqueta o trabajos intensos, y readaptación específica para el gesto (golpe de revés, uso de destornillador, etc.).

Ajustamos el volumen, la intensidad y la frecuencia cada 1–2 semanas en función de tu dolor (escala 0–10) y tu rendimiento, evitando subidas bruscas que re-irriten el tendón.

Terapias de apoyo: punción seca, Indiba, terapia manual y educación de carga

Usamos técnicas complementarias para acelerar la tolerancia al ejercicio:

  • Punción seca para puntos gatillo en extensores, buscando descender la hipersensibilidad local y permitir un mejor trabajo activo.

  • Indiba (radiofrecuencia) como coadyuvante para mejorar el confort y la movilidad en fases dolorosas.

  • Terapia manual enfocada a la movilidad del codo, radio-cubital y muñeca cuando hay restricciones.

  • Educación de carga: ajustes ergonómicos (teclado bajo, descanso cada 45–60 min, agarres más gruesos, cambios de herramienta o encordado de raqueta) que disminuyen la demanda sobre el ECRB.

Estas técnicas se integran en un itinerario de ejercicio; no prometemos “curas exprés”, pero sí un camino claro y medible hacia la funcionalidad.

¿Cuándo valorar infiltraciones, PRP u ondas de choque? (pros y contras)

  • Corticoide: puede aliviar rápido a corto plazo, pero su efecto tiende a ser transitorio y, si se abusa, podría empeorar la calidad del tendón. Lo contemplamos solo en casos seleccionados y coordinados con tu médico.

  • PRP (plasma rico en plaquetas): evidencia heterogénea; a algunos pacientes les ayuda, en otros no cambia el curso. Se decide individualmente.

  • Ondas de choque: opción para casos crónicos cuando el programa activo avanza lento; su eficacia varía.
    En todos los escenarios, mantenemos el programa de ejercicio como eje para consolidar los resultados.

¿Y si no mejora? Opciones quirúrgicas y tiempos de recuperación

Una minoría requiere cirugía tras un periodo razonable de tratamiento conservador bien hecho. La intervención limpia el tejido degenerado y estimula la reparación local. La recuperación suele requerir varias semanas de progresión, con retorno al deporte o trabajo manual cuando la fuerza de agarre y la tolerancia a los gestos sean simétricas y sin dolor significativo. Si llegamos a este punto, te derivamos y coordinamos la readaptación postquirúrgica para que vuelvas seguro y sin recaídas.

Prevención y retorno al deporte/trabajo

Revisamos la empuñadura de tu raqueta, la tensión de las cuerdas, el control del revés, el tipo de ratón/teclado, la altura de la mesa y la distribución de tareas. Enseñamos autogestión: cómo dosificar la carga semanal, detectar picos de dolor, realizar calentamientos rápidos y micro-pausas efectivas. El objetivo no es “vivir evitando el dolor”, sino recuperar confianza y volver a usar el brazo con normalidad.

Tratamiento de la epicondilitis en Barcelona: nuestro enfoque en OsteoStudio

En la primera sesión realizamos una valoración funcional (fuerza, control motor y pruebas específicas) y te explicamos el pronóstico con un plan por fases. Integramos servicios de nuestro equipo según necesidad: Fisioterapia, Fisioterapia Deportiva, Fisioterapia Traumatológica, Readaptación Deportiva, Fisioterapia ATM si hay cadenas tensionales, Indiba, Punción Seca y Restricción de Flujo Sanguíneo – BFR para progresiones selectivas de fuerza. Cuando procede, sumamos Psiconeuroinmunología – PNI para abordar factores de estrés y sueño que modulan el dolor.

Te acompañamos con revisiones periódicas y objetivos semanales; medimos la fuerza de agarre y tu tolerancia a tareas concretas de trabajo o deporte. La meta: menos dolor, más capacidad y cero recaídas.

Conclusión

La epicondilitis mejora con un plan sencillo y constante: ajustar los gestos que duelen, moverse sin miedo dentro de lo tolerable y ganar fuerza paso a paso; en OsteoStudio te guiamos de forma clara y cercana —sin promesas mágicas— para que el dolor baje, recuperes agarre y vuelvas a tus tareas y deporte con confianza, empezando por lo pequeño: una pauta que encaje con tu rutina, revisiones cortas y objetivos alcanzables.

Pide cita para tratar la epicondilitis en Barcelona

No dejes que el dolor de codo limite tu trabajo o tu deporte. Reserva tu primera sesión en OsteoStudio Barcelona y empieza un plan claro y eficaz desde hoy.

Nuestra clínica de fisioterapia está ubicada en el corazón de L’Eixample, muy cerca de ti, en Carrer de Balmes, 24, 1-1, 08007 Barcelona — junto a Gran Via de les Corts Catalanes.

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Nuestra misión es ofrecerte información de salud y bienestar clara, precisa y fácil de entender. Sin jerga ni terminología complicada, ni afirmaciones sin fundamento. Solo hechos verificados por un equipo de profesionales de la salud con experiencia dedicados a brindarte la información correcta.

Preguntas frecuentes

Queremos ayudarte a tomar una decisión totalmente informada y de valor. Es por eso que, a continuación, respondemos varias dudas habituales que se suelen hacer nuestros pacientes.

Depende del tiempo de evolución y de cómo ajustemos la carga. Con un plan activo bien pautado, muchas personas notan cambios en 3–6 semanas y consolidan en 8–12 semanas. Casos crónicos pueden requerir más tiempo.

Con un plan activo: ajustar la carga, ejercicios progresivos de antebrazo y apoyos puntuales (férula, analgesia, punción seca/Indiba). Seguimiento y progresión semanal.

Evitar el reposo absoluto y también los picos de esfuerzo: agarres fuertes, repeticiones prolongadas y subir pesos “de golpe”. No forzar si el dolor sube claramente.

Por sobreuso o mala dosificación de la carga en los extensores del antebrazo (ECRB), a menudo con técnica o ergonomía inadecuada. La franja 30–50 años es frecuente.

Aumentos bruscos de carga, agarres finos/duros, trabajar con el codo extendido, mala ergonomía y falta de descansos. También “parar todo” y luego volver de golpe.

No necesariamente. Preferimos modificar en lugar de parar: ajustar pesos, repeticiones, agarres y tiempos. Mantener la actividad dentro de tu “zona tolerable” favorece la recuperación.

Solo si el cuadro es atípico, no hay respuesta al tratamiento esperado o hay dudas diagnósticas. La exploración clínica suele ser suficiente.

Sí: fortalece los extensores y el agarre 2–3 veces por semana, respeta los descansos, cuida la ergonomía y evita los aumentos bruscos de carga. Revisa la técnica y el equipo si haces deporte de raqueta.

OsteoStudio es una clínica de fisioterapia privada. Si dispones de un seguro médico con reembolso, puedes acudir sin problema: tras abonar la sesión, te facilitaremos una factura para que solicites la devolución a tu mutua. El reembolso suele cubrir entre el 80% y el 90% del importe o un número determinado de sesiones al año, normalmente entre 10 y 20, según las condiciones de tu póliza. Consulta más detalles aquí.

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